Esta semana se ha celebrado en Israel el día del Yom Kippur. Para mi ha sido un día especial, peculiar, interesante, curioso e incluso relajante. Imagina que durante un día y medio todo el país se paraliza. Todos los bares, tiendas, centros comerciales, autobuses, taxis e incluso los propios vehículos particulares se paralizan.
El día de Yom Kippur, que comienza con la puesta de sol y acaba al anochecer del día siguiente, es un momento de reflexión y uno de los días más importantes para el judaísmo. En este día santo incluso la gente menos religiosa muestra un gran respeto a la hora de vivir el llamado día del perdón y del arrepentimiento.
En Tel Aviv ha sido una maravilla gozar del silencio. Caminar por calles totalmente vacías de coches y ver cómo los niños y los no tan niños se lanzaban a la calle con sus bicicletas, sus patinetes o con el frisbee ha sido genial.¡Espera! es mejor que lo veas con tus propios ojos a través de mi nuevo videoblog desde Tel Aviv. Ya me contarás qué te parece.
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