sábado, 24 de marzo de 2012

Café Damasco

Os invito a tomar un café conmigo. Sentaros en frente de la puerta de Damasco -Jerusalem Este-, comprar un café árabe con canela o un té de menta. Cerrar los ojos y viajar al pasado.Disfrutemos Oriente Medio juntos.


Puerta de Damasco| Jerusalem

La puerta de damasco me traslada a otro tiempo. Es uno de mis lugares favoritos de Jerusalén. Observo a mi alrededor mujeres tapadas con pañuelo hablando en árabe. Cuatro pasos más adelante me encuentro un grupo de judíos ortodoxos, niños palestinos jugando a la pelota o intentando vender sishas a los turistas. Por otra parte, siempre encuentras algún joven voluntario de alguna ONG perdido que viene a Oriente Medio, al país del libro, a ayudar.

Su mirada recorre de arriba a abajo los rincones de una ciudad encantadora. Una ciudad de conflicto, de mezcla, de sorpresas. Una ciudad llamada Jerusalem para unos, Al Quds para otros.

Es la ciudad santa. Pero aqui la santidad está repartida. Suena la llamada al rezo de las mezquitas al mismo tiempo que las campanas de los santos lugares cristianos recuerdan los pasos de Jesús por estas calles. El olor a incienso y a especias es un lujo que sólo aquí se puede disfrutar.

Sigo sentado con mi cafe y mi narguila volando con mi imaginacion por una ciudad que me enamora. Ojalá tengáis la oportunidad algún día de venir a este lugar, cerrar los ojos y escuchar solamente y durante unos minutos vuestra imaginación, vuestros sueños. Esta realidad.


Mateo Rouco

Estudiante erasmus en Israel.
Colaborador de Expansión desde Oriente Medio.


4 comentarios:

  1. Espero que algún dia Jerusalem alcance un nivel de seguridad mínimo para poder visitarla en condiciones. Buen artículo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo hasta el momento he podido caminar por Jerusalem sin ningún tipo de problema. No estaría tomando un café tan tranquilo si no fuera así! :-)

      Eliminar
    2. Lo prometido es deuda.

      ¿Que pasaría si, prolongada la situación de bloqueo para alcanzar 2 estados, Abbas decide disolver la Autoridad Nacional Palestina y los millones de cisjordanos y ciudadanos de Gaza pasasen a depender del eStado israelí?

      La alta tasa de natalidad y la población árabe ya existente en Israel pondría en tela de juicio la esencia misma de ese país: su carácter judio. ¿no surgiría entonces un autentico aparheid: ciudadanos discriminados no por su raza, sino por su religión?
      Es una reflexión. Hipotética. Pero podría suceder

      PD: Podrías comentar la situación de los árabes-israelies, cada vez más hostigados por los partidos más nacionalistas. Existen sin embargo leyes discriminatorias como por ejemplo la imposibilidad del reagrupamiento familiar algo que los israelíes no árabes si tienen permitido. También tienen muy limitada la compra de tierras y viviendas.

      Ánimo y suerte!!

      Eliminar
  2. Anónimo, ya lo tiene ;) es seguro viajar a Israel.

    ResponderEliminar