Ayer han vuelto a sonar las sirenas en Tel Aviv, he corrido al refugio y he visto la normalidad con la que la ciudad se ha tomado los nuevos cohetes. Buena parte de la población cree a ciegas en la cúpula de hierro (sistema de defensa del ejército israelí que intercepta los cohetes)
En mi mente recuerdo como Hamas ha dicho que Israel ha abierto estos días las puertas del infierno y tendrá "sorpresas" mientras observo que el infierno reina entre las calles de la franja.
Bombardeos incesantes del ejército israelí caen sobre un pequeño territorio en el que reina el caos, la desolación, la muerte y el odio. Cuando escucho cada sirena sé que el resultado en uno y otro lado no es el mismo. A día de hoy sabemos que 90 palestinos han muerto desde el inicio de la llamada operación 'Pilar Defensivo' que ya cumple su sexto día. Del lado de Israel se cuentan tres muertes.
Bombardeos incesantes del ejército israelí caen sobre un pequeño territorio en el que reina el caos, la desolación, la muerte y el odio. Cuando escucho cada sirena sé que el resultado en uno y otro lado no es el mismo. A día de hoy sabemos que 90 palestinos han muerto desde el inicio de la llamada operación 'Pilar Defensivo' que ya cumple su sexto día. Del lado de Israel se cuentan tres muertes.
Desde la franja siguen enviándose cientos de cohetes a las zonas del sur y centro de Israel. Los ataques a Tel Aviv son celebrados por Hamas como victorias que no son. Salvo que busquen repercusión mediática, perjudicar el turismo y romper el estatus de Tel Aviv como la capital liberal de Oriente Medio no consiguen lograr un daño mayor. Buena parte del país sigue su curso y hasta las fiestas, aunque parezca mentira, también siguen celebrándose.
De todo esto llega mi confusión...
No logro comprender la alegría de Hamas al lograr lanzar un cohete a Tel Aviv que es pulverizado al minuto por la cúpula de hierro. No comprendo tampoco esa hipócrita normalidad que se vive en partes de Israel. "Estamos acostumbrados a la guerra", dicen muchos israelíes orgullosos de su valentía y falta de miedo. Aún así una guerra es una guerra, por mucha costumbre que haya.
Entre los palestinos me siguen asombrando las declaraciones de victorias soñadas por parte de Hamas. La destrucción es total y la tregua es absolutamente necesaria tanto para los palestinos como para los israelíes. Nadie ganará (¿o sí?) de lo que salga de este enfrentamiento.
Las redes sociales trabajan a un ritmo tan rápido como los cohetes y los bombardeos. Palestinos e israelíes comparten fotos de niños y mujeres. Los israelíes aseguran que los palestinos usan a los niños como escudos humanos y que los misiles se esconden en escuelas y mezquitas para atacar a las poblaciones civiles de Israel. Al mismo tiempo, Israel defiende la moralidad de su ejército y reivindica su derecho a defenderse ante los ataques de Hamas.
Los palestinos, por su parte, aseguran que los israelíes atacan deliberadamente civiles y muestran fotos y vídeos con rostros de niños muertos o empapados en sangre. Al mismo tiempo los medios israelíes siembran el temor entre parte de la población al asegurar que Hamas podría llevar a cabo ataques suicidas dentro del territorio de Israel.
Todos esta guerra mediática se alimenta con titulares y artículos de prensa de todo tipo. Hay quien se pregunta por los intereses electorales de Netanyahu quien podría estar interesado en mover el debate electoral desde los temas sociales hacia la sacrosanta seguridad de Israel. También hay quien llama la atención sobre la extrema situación en Siria y critica la falta de atención por parte de las cabeceras de todo el mundo que se centran, quizás en exceso, en esta zona.
A todo ello hay que añadir las luchas de imagen entre Hamas y Al Fatah. Las recientes visitas de líderes árabes a la Franja muestran un cambio de posiciones y nuevos apoyos para Hamas. Por otra parte, apoyos insólitos como Messi o Justin Bieber se suman a la juerga mediática respaldando a Israel. Obama, por descontado, claro.
Las redes sociales trabajan a un ritmo tan rápido como los cohetes y los bombardeos. Palestinos e israelíes comparten fotos de niños y mujeres. Los israelíes aseguran que los palestinos usan a los niños como escudos humanos y que los misiles se esconden en escuelas y mezquitas para atacar a las poblaciones civiles de Israel. Al mismo tiempo, Israel defiende la moralidad de su ejército y reivindica su derecho a defenderse ante los ataques de Hamas.
Los palestinos, por su parte, aseguran que los israelíes atacan deliberadamente civiles y muestran fotos y vídeos con rostros de niños muertos o empapados en sangre. Al mismo tiempo los medios israelíes siembran el temor entre parte de la población al asegurar que Hamas podría llevar a cabo ataques suicidas dentro del territorio de Israel.
Todos esta guerra mediática se alimenta con titulares y artículos de prensa de todo tipo. Hay quien se pregunta por los intereses electorales de Netanyahu quien podría estar interesado en mover el debate electoral desde los temas sociales hacia la sacrosanta seguridad de Israel. También hay quien llama la atención sobre la extrema situación en Siria y critica la falta de atención por parte de las cabeceras de todo el mundo que se centran, quizás en exceso, en esta zona.
A todo ello hay que añadir las luchas de imagen entre Hamas y Al Fatah. Las recientes visitas de líderes árabes a la Franja muestran un cambio de posiciones y nuevos apoyos para Hamas. Por otra parte, apoyos insólitos como Messi o Justin Bieber se suman a la juerga mediática respaldando a Israel. Obama, por descontado, claro.
En resumen estamos ante un tablón de ajedrez de guerra con muchos peones, algún que otro caballo y dos 'reyes' de la propaganda: Israel y Hamas.
ISRAEL |
HAMAS |
HAMAS: Esta tregua es su decisión no la mía. Ayúdanos Obama, estamos en túneles de alcantarilla |
ISRAEL |
ISRAEL: Los civiles de Israel son el objetivo de Hamas. |
HAMAS: "Soy un terrorista peligroso. Israel me ha matado hoy. Tengo 11 meses y soy el hijo de un periodista de la BBC. Ahora Israel es libre y en paz porque esoty muerto :) |